Muchos hablan del famoso croquis en una servilleta de bar pero, para mi, el momento crucial es una hoja de cálculo sencilla que tiene, por un lado los productos y servicios que se piensan vender y por otro lado los costes empresariales para construirlos y
No perdamos la perspectiva, claro que hay que trabajar mucho, pero hay que hacerlo en las cosas importantes, saber delegar y querer hacerlo todo uno mismo. Lo primero que el emprendedor tiende a olvidar es al inversor.